UNAS PALABRAS PARA LOS OBREROS
Escribe: Roberto Márquez

Una Encuesta de Empleo Urbano publicada en 2011, impulsada el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), que toma en cuenta a un sector de trabajadores, establece que la población ocupada en el sector salud: administrativos, médicos, auxiliares de enfermería, personal de limpieza y otros trabajadores de servicios, están sujetos a contratos con salarios y derechos laborales desiguales y discriminadores, propios de un proceso de flexibilización laboral que hoy, como muy pocas cosas en el país, goza de buena salud”, y se establece que el neoliberalismo salvaje está en plena vigencia enmascarado como modelo social - comunitario del Estado Plurinacional gobernado por el MAS. Estado cada vez más represivo contra las justas demandas de los trabajadores, y de sus organizaciones; pero, complaciente con los grupos de poder económico ligados a las ‘transnacionales petroleras’ que hacen lo que les da la gana en este país.

Según ese informe del CEDLA, “…significa la negación de la estabilidad laboral, el acceso al salario digno, a la seguridad social, a la jubilación y a los derechos que han sido conquistados por los trabajadores”, ese es el contexto para distinguir la lucha emprendida por el sector salud, convertida en un reflejo de la expresión de otros sectores de trabajadores que igualmente están reclamando sus derechos”. Pone en evidencia la verdadera catadura de un gobierno que, de palabra se muestra anti neoliberal y en los hechos un discípulo fiel a esa política económica, claramente de tinte anti obrero y de matiz populista. Expresión típica de una derecha reaccionaria, sustentada por una burguesía burocrática ligada al capitalismo de estado salvaje.

Recordando y en homenaje a los Mártires de Chicago de 1886, fundamental será que los trabajadores bolivianos enmarquen su lucha, en un contexto mundial de reivindicación del respeto a los derechos humanos, a las conquistas y libertades sindicales; de manera que el derecho al trabajo se entienda como el derecho a un ‘trabajo digno’, sin discriminaciones en razón de ocupación laboral, sin amenazas, a derechos laborales conquistados; por un salario justo, equitativo y satisfactorio; por el respeto al fuero sindical y al derecho a la huelga.

Es loable que los trabajadores de nuestro país, de los diferentes sectores, estén encontrando la verdad histórica, que, el actual gobierno jamás fue de los obreros, proletarios, ni del pueblo en su conjunto, que actúa como renegado de los derechos fundamentales y un impostor, que utilizó sentimientos nacionales y populares para hacerse del poder y una vez encaramado allí, muestra su verdadera naturaleza anti-obrera, irrespetuosa de los pueblos indígenas, discriminadora de la clase media. De práctica demagógica, despótica y tiránica con la población en general; por tanto, un gobierno enemigo de un Estado de Derecho y de una auténtica democracia. Así como se pronuncian los trabajadores bolivianos.

Tarija, 1 de mayo de 2012
FIN

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