A
propósito del conflicto laboral
MENTALIDAD MONARQUICA DEL
PRESIDENTE
Roberto Márquez
El
estado de apronte de de los sectores en conflicto frente al gobierno, no es otra cosa que el reflejo
de un ‘Estado Plurinacional’ que
contiene a un gobierno, cuya característica principal es el ‘DESGOBIERNO’, donde
campea el ‘Desorden,
la desorganización y falta de gobierno’.
El
propio gobierno se encarga de pisotear su propia Constitución Política del
Estado, Ley que tiene la desgracia de no
ser aprobada como correspondía en la Asamblea Constituyente y por 2/3 y desconocida
por el mismísimo gobierno que la patrocinó, que la promulgó en medio de
fiestones bacanales. Peor suerte corren las
otras leyes menores y los decretos promulgados por Evo Morales. Al presidente y a su equipo de
gobierno los sacrificios de bolivianos para lograr se cumplan las mismas, sencillamente
no les interesa.
Un
ejemplo: El presidente Evo Morales No se acuerda que promulgó el Decreto
Supremo 28699 un 1ro. De mayo de 2006 que fue definida por su Art. 1 como Reglamentaria
de la Ley General del Trabajo (LGT). Y su Art. 3 Establece que " Toda persona natural que preste
servicios intelectuales o materiales a otra, sea esta natural o jurídica, en
cuya relación concurran (…) se encuentra dentro del ámbito de aplicación de la
Ley General del Trabajo, y goza de todos los derechos reconocidos en ella, sea
cual fuere el rubro o actividad que se realice, así como la forma expresa del
contrato o de la contratación verbal si fuera el caso."; entonces por qué
ahora se echa para atrás el Presidente. Porqué quiere seguir excluyendo a los
trabajadores de salud del sector público de los alcances de la LGT. Entonces, el
propio mandatario y sus ministros estarían tipificados en la figura de desacato
de sus propias normas, ante una justicia proba.
El
anuncio de poner en ‘suspenso’ el D.S. 1126, que amplía a 8 horas de trabajo,
sin remuneración alguna,- como publica en la red social el estudioso
laboralista cochabambino Gonzalo Rodríguez-, ‘Suena más a la concesión graciosa
de un monarca que cree que cuando quiere cumple y hace cumplir la norma, pero
la norma está ahí para cuando cambie de capricho’. Acto típico de personas con mentalidades
autoritarias.
FIN
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