El culpable es otro

PLURI-MULTI

El culpable es otro

Carlos Toranzo Roca

El culpable es otro
Carlos Toranzo Roca
Yo no sé si el Tribunal Supremo Electoral es más obsecuente al poder o es más ineficiente e inepto. Una democracia no funciona bien si su autoridad electoral no es independiente, éste es el caso boliviano, pues este TSE llega casi al límite de tener en la Institución comisarios políticos que cuiden su obsecuencia a sus mandantes.
Las elecciones fueron inequitativas, el poder hizo lo que quiso, abusó del uso de los recursos del Estado, utilizó la TV pública para sus actos, hizo regalos con dineros del Estado, pero operó con la mirada complaciente del TSE, o con la legitimación de sus actos por la autoridad electoral.
Esa Institución ni siquiera tiene la capacidad de sonrojarse ante su ineptitud y su obsecuencia; éste es un mal dato para la democracia y para su futuro. Pero, los culpables de sus males los encuentran fuera, en supuestos hackers. ¿Qué le espera a la democracia y a las próximas elecciones con esta autoridad electoral?
El MAS ganó las elecciones "plurinominales”, no sólo por el despilfarro del dinero público en su campaña, no únicamente por la judicialización de la política, sino porque le tocó administrar un boom económico que nunca antes tuvo Bolivia, por eso el MAS con sus bonos logró bajar la pobreza en un 35%, subir los ingresos de los habitantes rurales de manera significativa; todo eso no es poco, pues le llega a la población. Que junto a eso hubo despilfarros, mala asignación de fondos a proyectos que no funcionan, también es cierto.
La oposición salió derrotada, pero quizás no tanto como eran sus previsiones. En la etapa preelectoral, los más de los candidatos de la oposición se encargaron no de discutir con el programa de Evo Morales, sino lo que intentaron fue destruir al otro opositor;  actuaron, sin saberlo, también aplicando la lógica amigo enemigo que aplica el MAS en la política.
Al acabar las elecciones, la gente dice: si la oposición se habría unido, tendríamos un panorama político donde existan más pesos y contrapesos, la población dice que la oposición fue culpable de no construir la unidad.
Pero, en la discusión de los partidos, cada uno culpa al otro por la falta de esa unidad. Cada uno señala al otro como el culpable, sin mirar hacia adentro qué sucedió.
Samuel no supo conservar el inicial frente amplio y desengañó a algunos de sus aliados de izquierda; Juan hizo todo por etiquetar como derechista a Samuel y Tuto; Quiroga, con un ímpetu excesivamente juvenil, parecía más empeñado en destruir a Samuel que en enfrentarse a la concentración de poder de Evo Morales. Fernando Vargas  no creía en los demás en temas medioambientales. 
¿Y la gente aportó a la unidad de la oposición? Parece que no, pues cada persona decía yo no voto por éste, si él se alía con el otro. No voto por Juan si se alía con Tuto, no voto por Samuel si tiene alianza con Tuto, y así por el estilo. También hay pesos sobre las espaldas de todos nosotros los ciudadanos, que todavía no miramos estratégicamente la democracia.
Pero, el resultado electoral dice que 40% de la población, a pesar del boom económico, a pesar de la excesiva campaña electoral del MAS, a pesar de estar atosigados con la propaganda del régimen,  dice que será necesario tener más pesos y contrapesos, entiende que no es buen camino el exceso de concentración de poder. Expresa que discrepa del autoritarismo y de la judicialización de la política, señala que desea libertad de expresión y de opinión, indica que quiere que todos puedan construir el país, sin discriminar a nadie.
Los opositores no debiesen ocuparse de buscar culpables, sino de transitar un camino propositivo, donde entiendan que cada quien tiene su mérito, su rol para aportar a la democracia.
Samuel, a pesar de su falta de carisma, tiene la tozudez de pelear por la democracia; Tuto tiene el ímpetu de decir algunas verdades que otros no las expresan públicamente; Juan con su estilo arrogante, sin embargo, es quien metió a la cárcel a García Meza y ayudó a La Paz a salir de su atolladero; Fernando Vargas nos recuerda al TIPNIS, a la represión contra los indígenas y al cuidado del medio ambiente.
Y todos los ciudadanos deberíamos entender que 40% de la población quiere recuperar la política, desea unir la ética con la política, y no tendríamos que gastar los esfuerzos en buscar culpables por el mal funcionamiento de la democracia y de la oposición. Se precisa dejar atrás prejuicios y tener una mirada más propositiva sobre la construcción de la democracia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo imaginaban los soviéticos de 1960 el año 2017, el centenario de la Revolución Rusa?

EDMUNDO

Escuche y vea el día que Evo Morales decidió entregar el TIPNIS a sus bases.