EDMUNDO UN EJEMPLO DE VALOR

EDMUNDO UN EJEMPLO DE VALOR

Escribe: Roberto Márquez

Edmundo Salazar Terceros, es sin duda el mártir cruceño, que escribió una de las más destacadas páginas de la historia de Bolivia. Historia escrita con su propia sangre como aquellos hombres imprescindibles que luchan aun a costa de su propia vida y dan la cara por la dignidad y verdad.

Edmundo, tiene escrito su nombre en las páginas vivas del movimiento universitario boliviano, en la Unión de Frentes universitarios Antiimperialistas UNFUA, gran luchador autonomista, -a él junto a muchos destacados dirigentes-, se debe la valiente dirección para la reconquista de la autonomía universitaria, la democracia y los derechos humanos en Bolivia.

Veintisiete años han pasado desde aquella tragedia del 10 de noviembre de 1986, infausto día esa vida preciosa fue cegada arteramente por presuntos narcotraficantes, fue el más cruel asesinato a un brillante Diputado Nacional, que cumplía valientemente su tarea asignada por el Congreso Nacional, investigar los trágicos hechos de Huanchaca, donde murieron ese mismo año asesinados por sicarios del narcotráfico: el profesor Noel Kempff Mercado y miembros de su expedición científica.

Sobrevolaban una meseta de Caparuch, supuestamente virgen, pero al encontrar una pista clandestina aterrizaron y fueron acribillados por narcotraficantes. Uno de los biólogos españoles sobrevivió, fue rescatado al día siguiente, y cuando todo el mundo esperaba que las fuerzas militares invadieran la zona, el gobierno boliviano se paralizó porque su subordinación a la DEA, a la CIA y al Departamento de Estado no le permitía actuar. Se les dio tiempo a los narcotraficantes para escapar y recién dos días después se recuperaron los cadáveres. Se imponía un silencio que apestaba a encubrimiento, el Congreso decidió investigar; el diputado Edmundo Salazar Terceros se acercó a la verdad y murió acribillado en la puerta de su casa.

“Huanchaca no solo era un hecho delictivo más del narcotráfico: era fundamentalmente un hecho político. El Departamento de Estado de EEUU financiaba con dinero proveniente de la cocaína elaborada en los laboratorios de Huanchaca a la contra nicaragüense en su lucha contra la revolución sandinista, con la complicidad del régimen emenerrista del Dr. Víctor Paz Estenssoro”(1986). (Jesús Yavarí)

Las investigaciones del asesinato de Edmundo Salazar, no han sido esclarecidas. Ya quedaron atrás, cubiertas por el polvo del tiempo y del olvido: “ese informe, que implicaba la intromisión descarada de la embajada norteamericana en asuntos internos de la política boliviana y la nefasta participación de la DEA, en sucesivos crímenes no aclarados”. Era el pretexto de los asesinos. Si nunca fue posible llegar hasta el fondo mismo de la investigación de esta muerte, por los intereses y la corrupción del aparato judicial y la política boliviana; sin embargo se puede llegar a colegir de quienes fueron los autores intelectuales y ejecutores del asesinato de Edmundo.

HOY como ayer, el narcotráfico sintiéndose solapado por el proteccionismo del régimen de Evo Morales a la materia prima ‘la coca ilegal’, sigue siendo ese gatillo disparador que siembra el terror, luto y dolor en las familias bolivianas. Cuando debiera el régimen actuar contra ese estigma, por lo menos en memoria de bolivianos de la talla de Edmundo Salazar.

Edmundo Salazar, como recuerda Motete Zamora, fue un extraordinario militante, valiente, de exquisita sensibilidad y dotes de magnífico orador. Aun siendo solo diputado suplente –recuerda Motete- fue un parlamentario muy influente en el Parlamento Nacional. Su muerte fue una gran pérdida para el FRI, pero, sobre todo para el pueblo boliviano.

Fue un Cruceño muy comprometido con las causa justa, fue Militante del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), ideólogo y constructor del Frente Revolucionario de Izquierda –FRI-. Su lucha heroica, de mártir de la dignidad, el honor y la verdad, deben servir para que los gobiernos sucesivos tomen conciencia, para acabar con el narcotráfico y el crimen organizado. Ese será el mayor y mejor homenaje que los bolivianos podremos brindarle.

¡Honor y Gloria Eterna a este Gran Cruceño y Boliviano, Edmundo Salazar Terceros!