EN
DEFENSA DE LAS REGALIAS
Por: Roberto Márquez
El
régimen gubernamental del MAS, en vista del próximo censo nacional de población
y vivienda 2012, considera que ha llegado el momento propicio para jugar con
los destinos del país aprovechando el poder que ostenta y haber encontrado el
terreno idóneo para ejecutar su voluntad política de liquidación de las
regalías hidrocarburíferas e IDH. Para el logro de ese objetivo no escatima
esfuerzo alguno para manipular la opinión del pueblo boliviano en sentido de que,
‘una redistribución en términos de población’ de esos recursos que corresponden
a los departamentos productores, debe ejecutarse, tras el resultado del
referido censo; es a todas luces una mañosa treta del gobierno dirigido a
asegurar votantes de cara a las elecciones presidenciales.
Son
bastante conocidas las intenciones del actual Presidente Evo Morales y del
masismo, buscar por todos los medios perpetuarse en el poder y utilizar el
aparato del Estado para concretar sus afanes redistributivos de las rentas que
generan las riquezas hidrocarburíferas o mineras, para concretar sus objetivos
a todas luces mezquinos y anticonstitucionales.
Los
hombres del gobierno con todo el poder que han concentrado en torno a su
gestión, creen que llegó el momento de ejecutar su plan contra los
departamentos productores de riquezas. Es muy clara esta afirmación toda vez
que el operador político convertido en Ministro de Hacienda Luis Arce Catacora,
considera oportuno reformar la Constitución y las Leyes, incorporando ‘nuevos
factores de distribución’, de las regalías en función de población. Una
expresión prepotente, abusiva y despreciativa propia de un gobierno fascista y
totalitario.
No
acaban de entender que, ningún pretexto político, ni los resultados del próximo
censo 2012, estarán por encima de la CPE, que ellos mismos aprobaron, que en su
Artículo 368 reza claramente: “Los departamentos productores de hidrocarburos
percibirán una regalía del once por ciento de su producción departamental
fiscalizada de hidrocarburos. De igual forma, los departamentos no productores
de hidrocarburos y el Tesoro General del Estado obtendrán una participación en
los porcentajes, que serán fijados mediante una ley especial”. Esa Ley es la Nº 3058
Véase
que la propia CPE, ni la Ley de Hidrocarburos contemplan el “criterio de distribución por
población”, ni otras variables como la pobreza, necesidades básicas, etc., como
pretexta el gobierno.
También
la Ley de Hidrocarburos 3058 vigente es muy clara al respecto, cuando define
con nitidez los criterios expresados en su Artículo 52º (Regalías y Participaciones e Impuestos) indica que: Una Regalía
Departamental, equivalente al once por ciento (11%) de la Producción Departamental Fiscalizada de Hidrocarburos, en beneficio
del Departamento donde se origina la producción. Mientras que: Una Regalía
Nacional Compensatoria es del uno por ciento (1%) de la Producción Nacional
Fiscalizada de los Hidrocarburos, pagadera a los Departamentos de Beni (2/3) y
Pando (1/3), de conformidad a lo dispuesto en la Ley Nº 981, de 7 de marzo de
1988. Que además contempla: Una participación del seis por ciento (6%) de la
Producción Nacional Fiscalizada en favor del Tesoro General de la Nación (TGN).
Es
menester recordar a este régimen que se autocalifica de correcto, fue y es el principal enemigo del Impuesto Directo
a los Hidrocarburos - IDH, que gracias a la Ley Hormando Vaca Diez se aplica en
todo el territorio nacional, a la producción de hidrocarburos en ’boca de pozo’,
y tiene la virtud de ser equiparable a una regalía hidrocarburífera que se mide
y paga como las regalías.
Acudiendo
a las memorias del Dr. Oscar Zamora ex Senador de la República de Bolivia y
Presidente del Frente Revolucionario de Izquierda, las regalías departamentales
contienen un principio histórico conquistado,
inalienable e inviolable que el
gobierno de turno del Estado boliviano tiene que respetar, por el saqueo y la
explotación de las riquezas naturales
extraídas de las entrañas de cada
departamento productor, donde nada tienen que ver otras variable como la poblacional.
Esta figura no es otra cosa que una manifiesta traición a los intereses
Tarija, a los intereses del país que no
será aceptada jamás, por tratarse de un asunto histórico vital para el futuro
de nuestro pueblo, de la democracia y nuestra ansiada autonomía departamental.
Según
Motete: “… ellos, los del gobierno actual son
enemigos de las regalías e impuestos hidrocarburíferos que con pleno
derecho perciben los departamentos productores”. “Estamos en puertas de una
clara violación al principio fundamental de preeminencia, prerrogativa y
excepción particular y privativa que en virtud de la suprema potestad que los
departamentos productores lograron su consagración y reconocimiento”. Lo que el
gobierno está intentando ejecutar esa política de despojo a Tarija del
15%, conquistado en luchas denodadas,
con mucho sacrificio: 4% de ingresos por el IDH, el 11% de las regalías hidrocarburíferas.
Tarija
debe mantener una postura invariable, clara y firme en defensa de sus recursos
naturales; de sus intereses históricos ante la funesta pretensión del gobierno de imponer
medidas con la excusa de un censo hábilmente preparado y a todas luces de mala
fe con Tarija y los demás departamentos productores de riquezas del país.
FIN
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